Máximo exponente del racionalismo, durante los años 30 diseñó varias viviendas para el Istituto Case Popolari de Milán, en plena sintonía con la vanguardia europea. La relación entre la arquitectura y la historia, por otra parte, es el tema de su arquitectura de posguerra, como el Rifugio Pirovano en Cervinia (1949) y La Rinascente en Roma (1957).
Albini está considerado como uno de los diseñadores de exposiciones más innovadores. Su constante atención a la corrección técnica puede verse en las estaciones de metro de Milán (1962), así como en sus muebles para Poggi, entre ellos la silla Luisa, Compasso d’Oro 1955, ahora reeditada por Cassina.
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Fuente: Olivari.it